La legendaria franquicia de acción de Xbox está de vuelta con Gears of War: Reloaded, un ambicioso remaster que revive la primera entrega de la saga con gráficos de nueva generación, jugabilidad pulida y varias sorpresas. El juego ya está disponible en Xbox Series X|S, PC, Steam y por primera vez en PS5, marcando un momento histórico al romper con años de exclusividad.
¿Qué trae de nuevo?
El clásico ha sido completamente reconstruido con Unreal Engine 5, ofreciendo escenarios mucho más realistas, iluminación avanzada, texturas en 4K y soporte para hasta 120 FPS en el multijugador. La campaña también luce más fluida a 60 FPS, con un apartado sonoro mejorado gracias al audio espacial.
Además, Reloaded incluye todo el contenido que tuvo la Ultimate Edition, como capítulos adicionales, mapas extra y recompensas cosméticas. El juego soporta cross-play y cross-progression, lo que significa que podrás jugar y mantener tu progreso sin importar en qué plataforma estés.
Un paso histórico
Por primera vez, los jugadores de PlayStation podrán unirse a la batalla contra los Locust. La versión de PS5 aprovecha el mando DualSense con vibración háptica y gatillos adaptativos, haciendo que cada disparo y cada recarga se sienta con más intensidad.
Luces y sombras
El lanzamiento ha sido todo un éxito en números: más de un millón de jugadores se han sumado en sus primeros días, impulsado por Xbox Game Pass y la llegada a nuevas consolas. Sin embargo, la comunidad también ha señalado puntos negativos, como la ausencia del clásico modo cooperativo en pantalla dividida y varios problemas técnicos en la versión de Steam, relacionados con cuentas de Microsoft y ajustes gráficos.
Un vistazo al futuro
Este regreso no solo busca atraer a nuevos fans, también sirve de antesala para lo que será Gears of War: E-Day, la próxima entrega programada para 2026, que contará el origen de la guerra contra los Locust y promete ser uno de los grandes lanzamientos del 20º aniversario de la saga.
En definitiva, Gears of War: Reloaded es un viaje al pasado con toda la fuerza del presente: un homenaje para veteranos y una gran puerta de entrada para quienes aún no han empuñado una Lancer.
