El gobierno de Taiwán ha comenzado a explorar la posibilidad de incluir Bitcoin (BTC) dentro de sus reservas nacionales, una medida que, de concretarse, podría convertir al país en uno de los pioneros mundiales en integrar activos digitales dentro de su política financiera estatal.
La propuesta fue impulsada por el legislador Ko Ju-Chun, quien planteó al parlamento la necesidad de que el país evalúe cómo la tecnología y los activos digitales podrían fortalecer su independencia económica y su capacidad de respuesta frente a la inestabilidad global.
Un estudio oficial sobre la viabilidad de Bitcoin como reserva
El primer ministro Cho Jung-tai y el gobernador del Banco Central de Taiwán, Yang Chin-long, han confirmado que se elaborará un informe técnico antes de finales de 2025 para determinar si Bitcoin puede cumplir un papel dentro de las reservas financieras del país.
El estudio analizará factores como:
- La viabilidad económica de mantener BTC como activo de respaldo.
- La volatilidad y los riesgos de seguridad.
- El marco regulatorio y contable que sería necesario adaptar.
- Y la posible utilización de criptomonedas incautadas por las autoridades como punto de partida para formar la reserva.
La idea no es sustituir al oro ni al dólar estadounidense, sino añadir una nueva capa de diversificación que reduzca la exposición a riesgos cambiarios o geopolíticos.
Por qué Taiwán considera el Bitcoin una opción
Taiwán posee una de las reservas internacionales más grandes de Asia, valoradas en cientos de miles de millones de dólares, y más del 90 % de ellas están denominadas en dólares estadounidenses.
Esa alta dependencia de una sola moneda preocupa a algunos legisladores, especialmente ante la posibilidad de fluctuaciones del dólar o sanciones internacionales en un contexto geopolítico cada vez más tenso.
Ko Ju-Chun argumenta que Bitcoin podría funcionar como una reserva de valor descentralizada, resistente a manipulaciones externas y con una política monetaria predecible (ya que solo existirán 21 millones de BTC).
En otras palabras, Bitcoin podría servir como un “seguro” ante posibles crisis de divisas o turbulencias financieras.
Cómo podría estructurarse una reserva de Bitcoin
Aunque todavía no hay una decisión oficial, los escenarios planteados por los asesores incluyen:
- Destinar un pequeño porcentaje de las reservas (por ejemplo, entre 1 % y 5 %) a la compra de Bitcoin.
- Utilizar los BTC incautados en investigaciones judiciales como base de la nueva reserva.
- Crear un fondo soberano digital administrado por el Banco Central con protocolos de seguridad y custodia especializados.
El propósito sería mantener una exposición controlada al activo, sin comprometer la estabilidad financiera del país.
Los riesgos y desafíos de la propuesta
La idea ha generado debate entre economistas y funcionarios públicos.
Los principales desafíos identificados son:
- Volatilidad del precio: Bitcoin puede subir o caer más del 10 % en un solo día, lo que lo convierte en un activo riesgoso para una institución que busca estabilidad.
- Custodia y seguridad: El almacenamiento de criptomonedas a nivel estatal requeriría sistemas de seguridad avanzados y una legislación clara sobre su manejo.
- Liquidez limitada: En caso de crisis, convertir Bitcoin en efectivo rápidamente podría ser complicado sin afectar el mercado.
- Falta de marco legal: Taiwán aún está definiendo su normativa sobre activos digitales, lo que implica que cualquier decisión de este tipo debe ir acompañada de nuevas leyes y regulaciones.
Aun así, el gobierno considera que realizar un estudio técnico detallado es un paso necesario para decidir con fundamentos si vale la pena integrar Bitcoin en su política económica.
Contexto internacional: una tendencia en crecimiento
Taiwán no está solo en este debate.
Otros países han comenzado a experimentar con Bitcoin en distintos niveles:
- El Salvador lo declaró moneda legal y ya mantiene BTC como parte de sus reservas.
- Algunos fondos soberanos y bancos centrales están explorando inversiones experimentales en activos digitales como medio de diversificación.
Para Taiwán, un país con una fuerte base tecnológica y una economía altamente dependiente de las exportaciones, este movimiento se percibe como una oportunidad para reforzar su liderazgo en innovación financiera y mostrar independencia frente a la presión económica internacional.
Qué puede pasar a partir de 2025
De acuerdo con el cronograma oficial, el informe de viabilidad sobre la reserva de Bitcoin deberá presentarse antes de que termine 2025.
Este documento podría incluir propuestas concretas sobre:
- La cantidad ideal de BTC para mantener.
- Los mecanismos de custodia y auditoría.
- El marco legal y fiscal que respaldaría su administración.
Solo después de ese análisis, el parlamento taiwanés decidirá si adopta formalmente una política de reserva de Bitcoin.
Un paso audaz hacia la soberanía financiera digital
La propuesta de crear una Reserva Nacional de Bitcoin marca un cambio profundo en la manera en que los países piensan sus finanzas públicas.
Para Taiwán, no se trata simplemente de invertir en criptomonedas, sino de buscar autonomía económica y tecnológica en un mundo cada vez más incierto.
Si la iniciativa prospera, Taiwán podría convertirse en el primer país asiático en reconocer a Bitcoin como activo estratégico de reserva, un paso que podría inspirar a otras naciones a repensar su relación con las monedas digitales y su papel en la economía global.
