El estudio Milestone ha decidido reinventar el género de las carreras arcade con Screamer, un título que no solo apuesta por la velocidad, sino por la adrenalina del enfrentamiento directo. Bajo un estilo visual futurista y con una jugabilidad intensa, el juego convierte cada circuito en un campo de batalla donde ganar no depende únicamente de ser el más rápido, sino también del control, la estrategia y los reflejos.
Un nuevo enfoque del arcade
Screamer no es una simple carrera de autos. Aquí, cada vehículo está diseñado para luchar, esquivar y contraatacar. La sensación recuerda a los arcades de los 90, pero con una vuelta de tuerca moderna: cada movimiento cuenta y cada segundo puede cambiar el rumbo de la partida.
El juego utiliza un sistema de control “twin-stick”, donde un joystick dirige el auto y el otro controla el derrape. Este esquema permite maniobras más precisas, giros espectaculares y un dominio total de las curvas, algo que diferencia a Screamer de los títulos de conducción tradicionales.
Mecánicas que combinan velocidad y combate
Las mecánicas principales giran en torno a tres pilares: velocidad, ataque y defensa.
- El derrape no solo sirve para mantener el ritmo en curva, sino que alimenta el medidor de energía.
- El impulso o “boost” se usa en el momento exacto para superar rivales o escapar de situaciones críticas.
- Y cuando todo parece perdido, llega el modo Overdrive, un estado de poder máximo que multiplica la agresividad y el espectáculo en pantalla.
El sistema ECHO es el corazón de la acción: permite golpear o empujar a los contrincantes, activar escudos protectores y ejecutar maniobras ofensivas al estilo de un juego de combate. En Screamer, adelantar a un rival puede ser tan emocionante como derrotarlo en un duelo cuerpo a cuerpo.
Estrategia y estilo
Cada vehículo tiene personalidad propia, con habilidades y características únicas que pueden ajustarse según tu estilo de conducción. No se trata solo de acelerar: hay que saber cuándo atacar, cuándo defender y cuándo arriesgarlo todo.
La mezcla entre la estética cyberpunk, la banda sonora energética y el ritmo de las carreras crea una experiencia que se siente viva y cinematográfica. Cada partida se convierte en una historia breve, llena de choques, giros imposibles y victorias inesperadas.
Un homenaje con visión moderna
Screamer es, en esencia, un tributo a la época dorada del arcade, pero con una mirada hacia el futuro. Su jugabilidad busca mantener la sensación pura de velocidad mientras añade profundidad táctica. Es un título pensado tanto para quienes disfrutan del derrape perfecto como para los que buscan emociones más agresivas.
