The Riftbreaker, el exitoso juego de supervivencia, construcción y acción desarrollado por EXOR Studios, sigue creciendo y sorprendiendo a su comunidad. Tras casi cuatro años de su lanzamiento original, el estudio polaco ha liberado la actualización 2.0, probablemente la más importante hasta la fecha, que transforma la experiencia de juego tanto en solitario como en compañía.
¿De qué va The Riftbreaker?
En este título nos ponemos en la piel de Ashley S. Nowak, una científica y soldado que viaja al planeta Galatea 37 dentro de su traje mecánico, conocido como Mr. Riggs. El objetivo es construir una base autosuficiente que permita abrir un portal estable con la Tierra y así comenzar la colonización. Para lograrlo, los jugadores deben recolectar recursos, levantar complejas infraestructuras, investigar tecnologías y, sobre todo, sobrevivir a las oleadas de criaturas alienígenas que no ven con buenos ojos la presencia humana.
El juego combina elementos de estrategia, defensa de torres y acción RPG, lo que le ha permitido diferenciarse dentro del género.
¿Qué trae la actualización 2.0?
Cooperativo online para hasta 4 jugadores
La novedad más esperada por la comunidad ya es una realidad: The Riftbreaker ahora permite jugar en línea con hasta cuatro personas. El modo campaña, el prólogo e incluso la modalidad de supervivencia se pueden disfrutar de manera conjunta, con un sistema de dificultad que se ajusta al número de jugadores. Además, se añadieron herramientas sociales como chat, teletransportes entre compañeros, resurrección de mechas caídos e incluso la posibilidad de intercambiar objetos.
Una campaña extendida con Megastructuras
Cuando terminas la historia principal, se desbloquea un nuevo arco narrativo que introduce las Megastructuras, enormes edificios de alto coste que proporcionan mejoras pasivas muy potentes. Esta fase final viene acompañada de nuevos diálogos doblados, un aumento en el límite de puestos avanzados y más zonas para explorar gracias a un escáner orbital. Eso sí, los enemigos también se vuelven mucho más agresivos en esta etapa.
Enemigos Omega y botín renovado
La fauna alienígena también evoluciona. Ahora aparecen los Omega-Strain, criaturas mucho más resistentes y con afinidades elementales que obligan a replantear las estrategias de combate. Como recompensa, el sistema de botín ha sido ajustado: ahora es posible obtener armas y equipo directamente al derrotar enemigos o explorar anomalías, en lugar de depender solo de la fabricación.
Más contenido y mejoras técnicas
La actualización también trae más variedad de entornos con nuevos mapas y biomas, lo que eleva a más de 200 las áreas jugables. Junto a esto llegan ajustes de balance, mejoras en la interfaz, mayor optimización y un pulido general que refuerza la estabilidad del juego.
Una comunidad entusiasmada
La reacción de los jugadores no se ha hecho esperar. Muchos llevaban años pidiendo un modo cooperativo, y ahora lo ven como el motivo perfecto para regresar a Galatea 37. El nuevo contenido de “endgame” y las Megastructuras han sido igualmente bien recibidos, ya que le dan más vida a la campaña una vez completada.