Golden Sun y The Lost Age no son sólo reliquias de GBA, son testimonios atemporales de la magia de los JRPG clásicos. Olvídate de los menús abultados y los tutoriales de mano: estas gemas te sumergen en un mundo vibrante, dibujado a mano, donde los secretos duermen en bosques frondosos y los antiguos Djinn susurran poderes olvidados.
Piensa: personajes extravagantes como el sarcástico Ivan y el estoico Satu, cuyos caminos se entrelazan a través de una saga épica de recuerdos perdidos y dominio elemental. Cada píxel de este mundo rebosa encanto, desde las soleadas llanuras de Vale hasta las místicas profundidades del monte Aleph.
Pero la verdadera belleza de Golden Sun reside en su jugabilidad. Las batallas por turnos se convierten en intrincados bailes de estrategia a medida que desatas a los diversos Djinn, tejiendo fuego, viento y tierra en ataques devastadores. Los rompecabezas giran y giran, poniendo a prueba tu ingenio y paciencia, y sus soluciones desbloquean tesoros escondidos y avanzan en la cautivadora historia.