Tras años de silencio, rumores y reinicios de desarrollo, Metroid Prime 4: Beyond finalmente ha llegado para devolver a Samus Aran al centro de la conversación videojueguil. La nueva entrega, desarrollada por Retro Studios, no solo marca el regreso del estilo clásico de la saga Prime, sino que también reinventa varios de sus pilares para adaptarse a una era moderna donde la exploración y la narrativa interactiva juegan un papel fundamental.
Un nuevo mundo, un nuevo misterio
En Beyond, Samus es transportada al remoto planeta Viewros, un lugar que combina vastas llanuras alienígenas con estructuras ancestrales impresionantemente detalladas. Pese a la apertura de sus escenarios, el juego mantiene el ADN de “aventura atmosférica” que caracteriza a Metroid: cada región tiene su propio carácter, sus secretos y su historia silenciosa contada a través del entorno.
Uno de los aspectos más destacados es el regreso del escaneo ambiental, ahora evolucionado para ofrecer información más contextual, pistas más sutiles y conexiones más profundas con el lore del planeta y su antigua civilización.
Jugabilidad que respeta la esencia pero se atreve a innovar
Samus mantiene su arsenal característico, pero la gran novedad son las habilidades psíquicas introducidas en esta entrega. Estas permiten manipular objetos, reformar estructuras e incluso alterar la trayectoria de ciertos proyectiles. No son simples “poderes extra”, sino herramientas integradas en la exploración y los puzles, capaces de cambiar la forma en que interactuamos con el mundo.
Otra incorporación llamativa es la moto Vi-O-La, un vehículo ligero que facilita el desplazamiento entre zonas extensas. Aunque no rompe la experiencia clásica, sí aporta dinamismo a los trayectos y abre puertas a nuevas secuencias de acción y persecución.
Un equilibrio entre tensión y descubrimiento
Retro Studios ha perfeccionado la atmósfera opresiva que caracteriza la serie. Los pasillos silenciosos, los ecos distantes y la sensación constante de que algo te observa siguen siendo el corazón de Metroid. Sin embargo, también hay momentos de mayor escala: combates abiertos, enemigos masivos y secuencias cinemáticas que enriquecen la narrativa sin restar protagonismo al jugador.
Las zonas abiertas ofrecen libertad, pero también presentan un ligero riesgo: no todos los espacios están igual de cargados de contenido. Algunos jugadores podrán sentir ciertos vacíos, mientras que otros agradecerán la sensación de aislamiento espacial que siempre ha definido a la serie.
Un apartado técnico que marca un antes y un después
En Nintendo Switch 2 el juego luce especialmente impresionante: texturas nítidas, efectos de iluminación dinámicos y un rendimiento que sostiene la acción incluso en las secciones más intensas. La versión de Switch original, aunque más contenida, mantiene una experiencia sólida y bien optimizada.
Los controles mejorados —incluyendo una opción tipo “puntero” que simula un mouse— ofrecen una precisión notable, especialmente en combate y escaneo.
Resumen: un regreso a lo grande
Metroid Prime 4: Beyond no solo es un éxito por existir tras tantos años de espera; lo es porque entiende lo que hace única a la saga. Respeta su ritmo, su atmósfera y su filosofía de exploración, pero también se atreve con nuevas ideas que amplían el espíritu de Metroid sin diluirlo.
No es un juego perfecto, pero sí una de las entregas más ambiciosas y memorables de la franquicia. Para quienes crecieron con Metroid, es un regreso emocional; para quienes llegan por primera vez, es una puerta de entrada brillante a uno de los universos más icónicos de Nintendo.
